
Odio las conversaciones por teléfono, me refiero a la estructura que siguen. En su conjunto la conversación telefónica es incómoda.
Las peores son las llamadas con interés, como yo las llamo. Supongamos que R quiere pedirle una camiseta a T. Ejemplo:
R: ¡Hola! ¿Qué tal va todo?
T: Ya sabes... ‘’L’’ está enfadada por lo del sábado..
R: Uff, bueno, ya se le pasará. Oye, ¿me puedes dejar aquella camiseta de rayas que tienes? La necesito para el sábado.
Pues eso que todo es horrible, y como hay muchas cosas que detesto, no creo que sea la última vez que empiece una actualización con la palabra ‘’Odio...’’
2 comentarios:
tienes razón, pa' qué negarlo?
Cierrrrto!
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